Candil de la calle y oscuridad de la casa.

Carlos Serpa Maceira
Periodista Independiente
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Email: serpamaceira@yahoo.es

La Habana, 30 de marzo.- La salud pública está siendo utilizada por el régimen comunista de Cuba, como un eficaz instrumento de propaganda política ante los pueblos del mundo. Quien no conozca el talante de la Habana, tiende a tener una imagen que rebasa la esencia de lo real maravilloso.
Engendrar el mensaje político, bajo el manto de la solidaridad humana se ha convertido en sus cartas de presentación ante la comunidad internacional. Durante una comparecencia en el espacio Mesa Redonda, de la televisión Estatal Cubana el médico hondureño, Luther Castillo Harris, narró las experiencias puestas en prácticas en su país, tras regresar de Cuba. El joven egresado de la Escuela Latinoamericana de Medicina , mostró también a los televidentes , varias fotografías del centro asistencial construido en su comunidad rural, del cual es su director, así como de los equipos médicos de alta tecnología que funcionan en el lugar, gracias a donaciones realizadas por Cuba .

Al escuchar al galeno , recordé que en el municipio especial cubano Isla de la Juventud (conocida antiguamente por Isla de Pinos) al suroeste de la Habana , funciona una posta médica, desprovista de equipamientos para salvar la vida de una paciente víctima de una ataque al corazón o un accidente cerebro vascular, el hospital local se encuentra en la ciudad de Nueva Gerona , la capital de Isla de la Juventud, a 20 Km del lugar. De esto no habla la Mesa Redonda y demás medios de prensa todos bajo el control del Partido Comunista de Cuba.

Por otra parte, en las diferentes naciones donde se impulsa el Programa Integral de Salud , desconocen el alto precio que ha tenido que pagar el pueblo cubano debido a la llamada solidaridad gubernamental. Recordemos, que las naciones beneficiadas con las bondades del Sistema de Salud Publica de Cuba, son votos con los que cuenta el gobierno castrista a su favor, para evitar sanciones por su nefasto historial en materia de los derechos humanos.

La partida de galenos cubanos a otros países, ha provocado el déficit del personal de salud en hospitales, policlínicos y consultorios de la comunidad. Al deterioro de los servicios de salud, se une la escasez de material es en los laboratorios clínicos, de papel para equipos de electrocardiograma y electroenfalograma, materiales especiales para revelar placas de Rayos X.

A lo largo y ancho del archipiélago cubano, predomina la deficiencia, el mal funcionamiento y la ausencia de las más elementales normas higiénico -sanitarias en los centros asistenciales. También existe una pésima administración, conduciendo a un clima de insensibilidad e indolencia, que se traduce en maltrato y negligencia hacia los pacientes. La deficiente atención en los cuerpos de guardias y estadías en las salas de los hospitales hasta el momento de la alta médica.

Testimonios de pacientes y familiares dan cuenta de la pobre alimentación, falta de agua, ropa de cama, toallas, y artículos de uso indispensable, la ausencia de medicamentos. Esta gama de calamidades ha generalizado un creciente descontento popular hasta el punto, que el ciudadano común compara la ineficaz atención que recibe , con la eficiencia y alta tecnología disponible por el Programa Integral de Salud para los ciudadanos de otros países , al decir del refrán popular cubano “ Candil de la calle y oscuridad de la casa “ .