La libertad no es negociable.

Carlos Serpa Maceira
Periodista Independiente
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La Habana , 27 de marzo.- Los que abogaron y materializaron la reanudación de la Cooperación de la Comisión Europea con Cuba, deben de tener bien claro, que su postura ha contribuido notoriamente a la prolongación del sufrimiento del pueblo cubano. Se cumplieron 6 años del encarcelamiento de 75 disidentes, de ellos 54 se mantienen encerrados. Desde mi óptica, la reanudación de la cooperación, no ha arrojado éxito alguno. La acción de la Unión Europea, ha sido un golpe letal para los cubanos de intramuros encarcelados por sus ideas y activismo político y también para los que abogan por cambios democráticos. Que nadie se llame a engaño, en Cuba existe un claro endurecimiento de la actitud del gobierno en relación a los derechos humanos.

Los presos políticos y de conciencia se encuentran encerrados en circunstancias que están por debajo de los estándares Mínimos de la ONU para el tratamiento de los prisioneros. La postura de la UE, los ha dejado en un estado de indefensión, al obviar que las cárceles cubanas, son cementerios de hombres vivos.

Coincido plenamente con el Secretario de Relaciones internacionales del opositor Partido Popular (PP) de España, el diputado Jorge Moragas, cuando afirmó “Ahora hay más presos políticos en las cárceles cubanas, que antes del inicio de esa política de diálogo y se constata que Zapatero sonríe, mientras las cárceles cubanas se llenan”.

Otro español solidario con la democracia en Cuba, el líder del PP, Mariano Rajoy acusó al gobierno de España de “miope” respecto a Cuba y de “falta de memoria sobre lo que fue la lucha por la democracia en los años finales de la dictadura de Franco”.

La postura mantenida en la primavera del año 2003 por la UE, que cualquier futuro diálogo con las autoridades cubanas debía vincularse a la mejora de los derechos humanos en la isla, se la llevó el viento. Ante acciones de tal magnitud , el más venerado Héroe Nacional e inspirador de la Independencia de Cuba, José Martí, sentenció : “ Cuando la política tiene por objeto, bajo nombre de libertad, el reemplazo en el poder de los autoritarios arrellenados por los autoritarios hambrientos, el deber del hombre honrado no será nunca ni aun con esa excusa, el de echarse a un lado de la política para dejar que sus parásitos la gangrenen”. La libertad y la democracia ausentes en Cuba, no son negociables.

Nota: Para acompañar el articulo se adjunta una fotografía de las Damas de Blanco, familiares de presos políticos y de conciencia en Cuba , durante una marcha de protesta realizada en la Habana .